Nota: He dividido este artículo en partes. En la primera encontrarás UNA enseñanza sobre el éxito que está entre las más importantes, y que podrás aplicar inmediatamente en tu vida. En la segunda, y tal vez tercera parte, muy relacionadas con la primera, te voy a mostrar, en una forma muy práctica, cómo el Ser debe siempre luchar —y vencer— en contra de la mente. Para ser lo más realista posible he debido ‘destaparme’ y volverme más personal, contándote una de las muchas luchas internas que tuve que enfrentar.

Todos queremos lograr el éxito. Algunos el externo, otros el interno, otros ambos. El éxito externo es el más conocido, deseado y perseguido por la mayoría de la gente, y hay quienes llegan a ser súper exitosos en el mundo externo —tal vez como magnates o presidentes— pero sin ni siquiera darse cuenta de la existencia del éxito interno.

El éxito interno es solo para los pocos buscadores que se enteran de él porque quieren ‘algo’ más y así encuentran un Camino o El Camino. Aunque el primero no excluye al segundo, lo ideal sería tener ambos éxitos.

Aún así, y hablando SOLO del éxito externo, porque todos lo queremos, los exitosos deberíamos ser la mayoría…

Pero… ¡UN MOMENTO!… veo que hay POCOS que caminan en ese sendero. Y hay aún menos que andan por el sendero del éxito interno, el Camino de los guerreros y de las guerreras… de los pioneros… de los vencedores… el Camino donde se logran ambos éxitos.

¿Por qué sucede esto? ¿Dónde está la mayoría?

La mayoría está… ¡ESPERANDO!

Sí, escuchaste bien,

¡Está ESPERANDO!

Para hacer esta lectura más amigable, voy a dividir en tres grupos a esta buena gente que espera.

1. En el primer grupo están aquellos que por esperar se olvidaron de sus sueños y se adaptaron a vivir infelices-sin-saberlo, pero tranquilos, engordándose en la zona de confort. Aquí encontramos a la gran mayoría de los humanos.
2. Este grupo está formado por aquellos que todavía se acuerdan de sus sueños, PERO esperan porque están paralizados por el miedo y probablemente nunca se van a lanzar. Generalmente son chicos o chicas con inteligencia, cultura, chispa, ganas de hacer PERO el MALDITO miedo vuelve casi inútiles sus potencialidades. Al contrario de los primeros, éstos porque quisieran lanzarse y están con esa expectativa y el deseo de poder vencer ese miedo, viven estresados.
3. En el tercer grupo están los más determinados para realizar sus sueños, y que sin dudas saben qué quieren y que deben actuar PERO todavía no se sienten listos para saltar hacia el éxito. Y entonces estudian y se preparan con más conocimiento, o con un diplomado o una maestría más, o acumulando más experiencia, en fin, se preparan para volverse perfectos PRIMERO. Piensan que podrán realizar sus sueños SÓLO cuando sean poderosos, SÓLO cuando sepan cómo controlar sus emociones, SÓLO cuando sepan cómo resolver sus problemas…

Y, como los demás dos grupos, deberán esperar otra oportunidad futura, y un día serán enterrados sin haber logrado realizar sus sueños…

Para enfatizar. Considerando que todos queremos ser exitosos, ¿Te has preguntado sobre el porqué tan pocos los logran?

¿Tal vez porque no han entendido bien cómo funciona el éxito en realidad?

Lograr el éxito —el interno aún más— implica muchas cosas (un día deberé escribir sobre eso) pero por ahora simplemente te doy solo EL punto que te prometí antes.

Si ya sabes lo que es tu éxito, DECIDES lanzarte, DECIDES que no te va a importar lo difícil que va a ser, DECIDES que no te va a importar el sufrimiento que te va a causar, y ELIGES avanzar porque SABES que cada pensamiento, CADA acción, aunque sea insignificante, te acerca siempre más a tu Meta.

TOMA LA FIRME DETERMINACIÓN de ACTUAR…

¡y HAZLO¡

¿Y qué pasa cuando decides hacer algo que nunca has hecho y que tiene muchas incógnitas?

¡Puedes fracasar!

El miedo al fracaso es un cáncer que envenena la mente y que destruye y paraliza a millones de personas.

Y así, antes de actuar, dos cosas acontecen:

La primera es que tu mente está asustada porque no quiere fracasar, se toma tiempo y no actúa.

La otra es que tú (tu Ser) empuja siempre más a tu mente y ella, que no puede evitar tu poder y presión, te dice que sí, que tienes toda la razón, que tu idea es espectacular, que seguramente lo va a hacer… PERO, antes de ponerse manos a la obra, TODAVÍA no se siente lista, TODAVÍA necesita prepararse más, TODAVÍA debe hacer ese curso, completar ese estudio, o terminar esa tarea…

¡Despierta!

Esas son TODAS EXCUSAS que ella te pone en el camino para no ACTUAR…

Lánzate y actúa. Solo a través de la acción te volverás grande.

Y, porque el prepararse ANTES de cualquier acción importante es lo más lógico de hacer, te crees el cuento, y te preparas, y preparas, y preparas…

¿Y qué pasa cuando lo haces? Te encuentras con cosas siempre más profundas, más interesantes, más importantes, más fascinantes… y continúas preparándote… y NO ACTÚAS…

Es cierto, y te entiendo y me ha pasado lo mismo pero, si quieres actuar, ¡no puedes esperar a ser perfecto(a)¡

La perfección —que existe solo a nivel espiritual— NO es algo de este mundo finito y su búsqueda te llevará solo a frustración y amargura.

Pregúntale a un artista o a un escritor si la obra de arte o el libro que ha terminado está REALMENTE terminado. Te dirá que no, que todavía no, que hay muchas fallas en él, y que no está satisfecho con él.

¿Por qué? ¡Porque CUALQUIER cosa se puede SIEMPRE MEJORAR!

Y, porque eres un ser humano con debilidades e imperfecciones, puedes siempre mejorar… y esperar… y envejecerte y pasarte la vida así y un día —de repente, de enfermedad o vejez— te vas a morir. Pero LO TRISTE, lo REALMENTE triste, es que ese día enterrarán solo tu cuerpo, porque en realidad tú ya te moriste el día que enterraste tus sueños.

Pero mejorar significa cambiar. Y un cambio significa que te deberás volver vulnerable ante los demás, ante lo desconocido. Que deberás enfrentarte a las críticas de todos aquellos asustados —que pueden ser personas que amas o muy cercanas a tu vida— que vegetan en la zona de confort y que harán de todo para halarte hacia ellos y sus miedos y creencias ilógicas y obsoletas.

Recuerda que una idea genial, novedosa e innovadora que cambiará la realidad del mundo en forma permanente tiene tres fases.

1. En la primera fase siempre será criticada por aquellos que se han adaptado a lo viejo y no quieren lo nuevo.
2. En la segunda fase, porque representa una amenaza hacia a lo viejo y hacia un estilo de vida obsoleto, será atacada violentamente.
3. En la tercera fase, cuando llegue a una masa crítica, será aceptada hasta por aquellos que al inicio se opusieron a ella.

Ahora que tienes el principio, te voy a mostrar cómo el virus de la preparación —que me ha seducido por largo tiempo— y de la inacción —que afortunadamente no ha tenido mucho poder sobre de mí— me ha manipulado, y cómo lo descubrí y vencí.

Final de la primera parte