Desde siempre los seres humanos hemos percibido la presencia de una Entidad todopoderosa, omnipresente, omnisciente, que nos observa constantemente…una Entidad que nos ha creado.

Desde miles de años la gente habla de poderes asombrosos, de milagros, de santos, de profetas, de Dios…

TODOS creemos (o NO creemos) en la existencia de esa Entidad Suprema, y TODOS existimos, actuamos y vivimos de acuerdo a nuestro grado de evolución.

¿Cómo explicar algo que no puedes ni sabes explicar?

¿Cómo explicar algo que sabes que existe pero no ves, ni tocas, ni hueles?

¿Cómo explicar el Ser?

Debido a confusiones o malentendidos, y a que muchos usan el término ‘ser’ o ’Ser’ a su antojo también para promover sus fines egoístas, vender algo sin valor, asustar para después explotar, o para usar a las personas, vamos a analizar la palabra ‘Ser’.

La palabra ‘ser’ tiene una vasta gama de significados y va desde el ser de ‘ser’ ignorante, al Ser de ‘Ser’ Supremo. Resulta entonces necesario y de vital importancia ver cómo, en el uso más común, hemos definido y definimos, la palabra ‘Ser’.

  1. El ser de Ser Supremo, Dios, la Consciencia Cósmica, la Única Fuente, La Entidad Suprema, Dios, El Padre Celestial, El Creador del Universo, el UNO, Jesús, Jehová, Abba, Allah, Krisna, Shiva, Brahma, El Tao, etc. etc. Además y desafortunadamente, como en algunos casos esas definiciones han sido utilizadas para crear odio y divisiones, están en el imaginario de muchos, como conceptos negativos.
  2. El ser de Ser, como Conciencia Individual, el Alma, el Espíritu, el Yo, el ‘Yo sé que yo existo’. En Inglés, ‘the Self’.
  3. El ser de ‘yo existo’. Desde Descartes y el racionalismo, el ser de ‘Yo pienso, luego existo’, el concepto del ser de la ontología. En Inglés, ‘To be’ o ‘Be’.
  4. El ser como verbo copular (Ser humano, ser libre, ser próspero, ser idiota, ser parte de una comunidad, ser amoroso, ser rico, ser pobre, ser exitoso…y la lista puede continuar hasta el infinito con cualquier palabra)
  5. Esencia o naturaleza.
  6. Cosa creada, especialmente las dotadas de vida. (Seres orgánicos, seres vivos, ser humano).
  7. El ser como verbo (Yo soy feliz).
  8. El ser como adverbio (El programa va a ser bueno).
  9. Muchos más, según la necesidad del idioma o de lo que se quiere expresar.

Ya que no soy un lingüista voy a analizar más detenidamente los primeros tres significados de la palabra Ser.

Sé que normalmente no lees este tipo de filosofía pero regálate unos minutos de concentración porque si realizas este concepto tu vida va a cambiar para siempre. Y te digo esto porque es lo que me pasó. 

Para entender mejor la sutileza del término, necesitamos ir atrás, y hacer un vuelo veloz hacia la historia de la humanidad en relación al ‘Ser’.

Nuestra civilización empezó hace 15.000 años. Los humanos de ese entonces vivían de una manera instintiva y muy conectada con la naturaleza. Se sentían parte de la Madre tierra, y tenían una conciencia hacia ‘algo’ grande que no entendían, una Entidad, una Fuente o una Presencia que no sabían cómo llamar, ni cómo llegar a Ella.

Hace 7000 años, en la zona del Himalaya, algunos buscadores, después de muchos esfuerzos, fracasos y pruebas, tomaron el sendero de la introversión. Fue en ese entonces que nació el misticismo, que es el puente entre lo finito y lo Infinito. Con el tiempo, calmando sus mentes y concentrándose en el “interior” se volvieron más sutiles, se dieron cuenta de que había algo más allá del sentido de existencia (‘yo existo’). Con un esfuerzo tremendo y muchos fracasos, entendieron que esa ‘Entidad’ no estaba ‘afuera’ (en el mundo) sino adentro de ellos y en todas las cosas, y que el ‘afuera’ no les podía dar la Felicidad permanente que estaban buscando. Lograron trascender el pequeño ‘yo’ para llegar al Gran YO. Cuando algunos pudieron alcanzar esa Felicidad Suprema, la excelencia de la gloria humana, probaron que la Felicidad Suprema estaba solamente en la unificación con el Ser Supremo, Fuente Infinita de esa Felicidad.

Realizaron que TODOS somos hijos e hijas de esa misma Fuente…que TODOS somos hermanos y hermanas y que la espiritualidad basada en el Ser Supremo y en el Ser individual debe acercar y no dividir, debe crear puentes y no muros, debe ser lógica, racional, libre de dogmas y universal.

Descubrieron también que en Él hay tres fases: Es Generador, Operador, y Destructor, (G.O.D., en Inglés) es decir, es la Entidad que todo lo Genera, todo lo Opera y todo lo Destruye…que es como la vida misma: todos nacemos, vivimos y morimos. En samkrta esa palabra es A.U.M. (El famoso OM que viene considerado un mantra universal).

En el idioma del tiempo, el Samkrta, la palabra unificación es Yoga y es por eso que se llamaron Yoguis. También porque habían logrado la liberación final de todas las ataduras lo llamaron Tantra o Liberación de las ataduras. (Ta = Atadura, crudeza, limitación + Tra = liberación).

Ese proceso, transmitido entre Maestro y discípulo, continuó secretamente sin molestias ni interferencias por miles de años. Algunos adeptos se movieron hacia el Este y lo transmitieron en China y Japón donde, según la cultura y tradición local, se transformó en Tao y Zen.

Continuando nuestro viaje y dejando a los Yoguis meditar, volamos a otra parte de mundo, más cercana a nosotros.

En la antigua Grecia, cuna de los más grandes filósofos de la historia conocida y que todavía amamos y estudiamos, hace 2500-3000 años era muy famoso el Oráculo de Delfos. En él estaba escrito:

“Te advierto, quien quiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo afuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. Hombre (o Mujer), conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses”.

Aquí se habla de ‘ti mismo’ como el Ser (el Alma, el Espíritu), porque conocerte a ti mismo automáticamente te hace conocer el Todo, porque tú eres ese Todo.

¿Por qué no sabes eso? Porque no te acuerdas :-).

Muchos siglos dolorosos y oscuros continuaron pasando y hace 400 años, en otra parte del mundo -en ese entonces eran todos como mundos separados, lejanos y desconocidos- el Francés Descartes, considerado el padre de la filosofía moderna, dijo:

Cogito ergo sum (Pienso, luego existo).

Aunque parece una frase inocua y muy profunda (y lo es), ese pensamiento creó la base del racionalismo del siglo 17 que cambió la manera de pensar y se basó más en el materialismo que alejó a la gente del significado original y espiritual del Ser.

¿Cómo pudo lograr ese resultado en tan poco tiempo y cambiar la forma de pensar de la gente?

La respuesta es simple:

¡Ignorancia por atracción del mundo!

Porque el ser humano funciona con lo que le dicen sus órganos, y su cuerpo es lo más cercano a él, es más fácil creer en algo que puedes ver, tocar, oler, o saborear, que creer en algo que está más allá de lo que los sentidos pueden percibir.

Fue así como -también porque en ese entonces no había contacto con la filosofía espiritual del Oriente- ese pensamiento fue el más poderoso y evolucionado entre todos.

Con el racionalismo se usó siempre más el intelecto (lo cual fue muy positivo) pero también se empezó a racionalizar cualquier cosa incluyendo lo espiritual, y/o a buscar lo que la mente pudiera entender. La parte negativa de esto fue que cuando había algo que no se podía ver ni explicar, o no existía o se tachaba de ‘fe ciega’. Lo único que sí existía era el sentimiento de existir y, ya que ninguno podía negar su existencia, desde ese entonces el Ser se identificó como el ‘Yo soy’ o ‘Yo existo’.

Así que, si lo vemos al revés, si yo hago, antes de hacer debo poder pensar y, antes de pensar, debo poder existir. Eso me parece muy lógico y estoy de acuerdo, pero es aquí donde la mayoría no se da cuenta de que se perdió la parte más profunda: el Conocimiento del Ser.

Entonces, gracias a Descartes nació el ‘Yo existo, pienso y hago’, el cual, es un lema bien conocido y además suena bonito y, porque para la mente el existir es lo máximo que hay, todavía muchos consideran ese concepto como soberano.

¿Y qué busca la mente?

Normalmente busca nombre, fama y dinero, y además tiene la tendencia de poseer, de controlar, y de cargarse de la vanidad de la acción. Ella no sabe vivir en el presente sino que vive en el pasado o en el futuro.

¿Conclusión?

Aunque la humanidad es incluyente y UNA, hay muchas creencias -que han nacido de acuerdo a educación, lugar de nacimiento, paradigmas y/o miedos- y que han transformado esta sociedad en una sociedad alienada del Ser y dedicada al materialismo.