“Ay no, ¡qué asco, eso es imposible!” Es una de las muchas expresiones que normalmente expresan las mujeres cuando hablo de este tema.

Sí, es un tema tabú, del que no se habla sino entre mujeres, un tema que radica en una cultura machista, de desinformación, y ‘uso’ de la mujer. Estoy aquí hablando de los millones de mujeres que se afeitan los vellos.

Así que, arriesgándome a posibles críticas hoy, con una espiritualidad práctica y con la naturaleza como maestra, te voy a hablar de algo tan controvertido para que veas lo que pasa con estos vellos tan maltratados y malentendidos.

Lo importante es que entiendas el por qué naces con pelos y vellos y cuáles son las razones específicas de tenerlos. Además, te voy a contar cómo puedes tener más fuerza mental y capacidad de resistencia a los obstáculos.

Para no discriminar, este punto no está sólo dedicado a las mujeres, sino también a aquellos hombres que hoy en día –siempre por un equivocado y absurdo concepto de belleza o limpieza—cortan sus vellos o que los tienen y no saben cómo mantenerlos limpio y sanos.

 

Veamos los beneficios.

  1. Equilibrio del Calor Corporal

Empecemos hablando del calor y de cómo, gracias a los vellos, puedes tener un control sobre él y, por ende, en la mente y en las emociones.

¿Has notado dónde se encuentran los vellos?

Están entre dos articulaciones principales, particularmente en las axilas y en la ingle, porque facilitan el movimiento más usado por el cuerpo.

¿Por qué?

La lógica nos dice que cuando hay un movimiento entre dos cuerpos se causa fricción y calor así que se necesita algo que proteja la piel donde se genera tal fricción.

Para que entiendas mejor, te pido tomar un lapicero entre tus manos y rozarlo velozmente. Ahora haz el mismo movimiento, pero sin lapicero. Verás que las manos se calientan mucho más. Eso es lo que pasa cuando tus axilas tienen vellos o no.

 

  1. Salud y Cáncer

¿Y qué pasa cuando hay calor? Se suda, y después de unos 45 minutos las bacterias de la piel metabolizan ese sudor que entonces huele mal, y eso no es aceptable. Mejor dicho, tal como la orina y las heces, el sudor es un desecho de nuestras bacterias.

Para evitar el mal olor, se usan desodorantes de barra y aerosoles, antitranspirantes, de miles de marcas y composición que supuestamente evitan el sudor, y que además dan un buen olor.

La publicidad ha entendido que la sociedad moderna basa su comportamiento en la adaptación social, en la aceptación de los demás, y en el probar que eres como ellos, y parte de ellos. Y así ha manipulado los conceptos de lo que es salud sacrificándolo a lo que es moda, aceptación, presentabilidad y negocio.

La industria de los desodorantes mueve algo así como 20 mil millones de dólares al año y no es, como muchos piensan, algo sólo para mujeres, sino que ya toca a toda la población que puede permitírselo.

Pero, ¿Dicen ellos la verdad?

Lo que en realidad pasa es que esos desodorantes son unos químicos que entran en el flujo sanguíneo acidificando el cuerpo y volviéndolo tóxico. ¡Eso es veneno!

Para probarte que tengo razón te pido hacer una prueba contigo mismo. Busca una tajada de pan, le pasas encima una generosa porción de tu desodorante favorito (en barra o en aerosol) y te lo comes.

¿No? ¿Y por qué no?

Porque tu sentido común te dice que eso es malo, que eso es un químico.

Y si es malo para comértelo, ¿Por qué no es malo para tirarlo en tu cuerpo a través de tu piel?

¿Has notado que hay cada vez más mujeres con cáncer de mama? Si eres mujer, mide la distancia entre tu axila y tu mama.

¿Muy cerca, verdad?

¿Qué más decirte?

 

  3. Equilibrio de las Glándulas Linfáticas

Muchas mujeres (y hombres) tienen problemas de tiroides y paratiroides. Cuando —porque se corta el vello— la temperatura no es mantenida, las glándulas linfáticas cercanas se sobre-calientan causando un exceso de secreción que disminuye la función de las glándulas tiroides y paratiroides y las afecta negativamente. Mejor dicho hay una relación inversa entre la actividad de las glándulas linfáticas y las glándulas tiroides y paratiroides. Cuando la una es más activa, la otra se desarrolla menos y se vuele débil. Así, cuando las glándulas linfáticas se sobre-estimulan se tendrá mayor desarrollo físico y menos desarrollo mental. Y eso desata deseos físicos que, guiados por cuerpo y mente sueltos y sin discernimiento, llevan al egoísmo e inmoralidad.

¿Qué es mejor? Todo depende de lo que quieras para ti. Tú decides.

  

  1. Protección en Contra de Pasión y Lujuria

¿Qué?

Sí, protección en contra de pasión y lujuria. Nota cómo esos pelos comienzan a crecer en la pubertad (más o menos a los doce años de edad) cuando, debido a cambios hormonales en el chico se crea el esperma es sus testículos, y en la chica se crea el óvulo. Ambos se vuelven fértiles.

Pero hay algo más de ENORME importancia para ti que la medicina moderna y la moda no te enseñan. Los vellos ayudan a proteger el semen y el óvulo, el cortarlos excita y aumenta en una manera anormal sentimientos de pasión y lujuria.

El instinto de procreación, que no se debe mirar como algo ‘pecaminoso’, es perfectamente natural en los seres humanos. Lo que no es normal es la sobreexcitación que la sociedad actual está ejerciendo a través de varios medios que ‘capturan’ las mentes excitables de chicos y chicas y que los lanzan hacia el vicio y aberraciones sexuales que degeneran sus mentes. La idea es controlar tales instintos y no ser controlados por ellos.

 

  1. Fuerza Mental, Resistencia y Capacidad de Lucha

Una vez un niño, mirando mi pelo largo y comparándolo con el de su papá y mamá, me dijo: ‘Tienes el pelo como una mujer’. ‘No’ le respondí, ‘como el de un guerrero’. Y después, gracias a Google, le mostré muchas fotos de guerreros, piratas y ‘bichos raros’, todos con el pelo largo.

¿Recuerdas la leyenda de Sansón? Fantástica, pero en esa historia hay algo real. La fuerza que Sansón tomaba de su pelo largo.

El pelo largo genera fuerza mental, resistencia a la dificultad, ataque u obstáculos, y capacidad de lucha para liberarse de restricción en contra de la injusticia.

¿Has notado que los monjes budistas se rasuran el pelo de la cabeza? Es porque el Buda quería que sus monjes fueran sumisos, humildes y amantes de la paz.

¿Y no es lo mismo en el ejército? En un ejército no puedes tener barba y debes mantener el pelo muy corto.

¿Por qué?

Porque te sirven soldados obedientes que no piensen dos veces para hacerse matar en una guerra que no entienden, ni quieren luchar. Los han programado diciéndoles que están sirviendo a la ‘patria’ o, mejor dicho, que están sirviendo a unos ‘viejos’ codiciosos y corruptos que se quedan en sus lujosos palacios mirando en una pantalla la muerte de esos chicos. Claro está que, hay también guerras justas y buenos líderes, pero normalmente las guerras son negocios de unos pocos que sólo llevan a sufrimiento y muerte.

Al contrario, un guerrero se pregunta, entiende lo que pasa, y el ‘por qué’ y el ‘para qué’ lucha, y sólo cuando lo considera justo, se lanza sin miedo, listo a morir por su ideal.

Ahora entiendes por qué, como un monje del Tantra, tengo pelo largo y barba. Es porque –tal como cualquier humano—debo luchar tanto internamente, en contra de mi mente y mis tendencias burdas, como externamente, en contra de la injusticia social.

Ya sabes… 🙂

 

  1. Hombre y Mujer. ¿Por qué habría de haber diferencia entre ellos?

¿Te has preguntado de dónde salió esa idea de que a los hombre les es permitido tener vellos y a la mujeres no?

Existe un modelo impuesto por la moda que quiere a la mujer como si fuera una muñeca, y un tema que ha creado un equivocado sentido de ‘limpieza’ que sólo aplica a las mujeres.

Aunque ahora la moda está empujando también a los chicos a ser como ‘muñecos’, los hombres siempre han tenido los vellos sin que eso haya causado ‘asco’ o reproche. Al contrario, las mujeres los consideraban más varoniles y en algunos casos era un índice de masculinidad.

Si eres mujer, ¿Te parece justo?

Pero mejor, ¿Qué tal eliminar ese cuento hombre/mujer y simplemente volvernos todos Seres Humanos?

  

  1. Muñecas, Programación y Moda

La programación de la mujer ha sido TAN efectiva que, cuando mantiene los vellos que la naturaleza le ha dado, ella misma ya se siente incómoda y…’cochina’…

Mujer, ¡Despierta!

Aquí no estoy hablando de moda a una muñeca, sino que estoy hablando de salud, de equilibrio glandular y de control de las emociones a una mujer inteligente que quiere realmente liberarse del juego del machismo. Estoy aquí hablando con una mujer que ya no quiere ser valorada y aceptada sólo por su cuerpo y belleza externa, sino una mujer que quiere retomar su lugar en el mundo como un ser humano digno y, a nivel mental y espiritual, perfectamente igual al hombre.

 

  1. Vellos, Hombre y Percepción

¿Y qué tal que un hombre, que ama y quiere saludable y feliz a su mujer, cambia su percepción de lo que significan los vellos, y la inspira y anima a dejárselos crecer?

¿O un hombre que se felicita con una colega, conocida o amiga por ir en contra corriente y escoger su bienestar en contra de unas normas que la sociedad le ha impuesto?

Claro está que esa mujer debe también tener bastante autoestima y personalidad para poder y saber enfrentar la colectividad ‘dormida’ que la rodea. Difícil, duro, pero posible.

En Europa, Estados Unidos y Australia hay siempre más mujeres que están tomando esta ruta, y espero que un día la naturaleza y el sentido común se vuelvan de ‘moda’ y las mujeres tomen otra vez el mando de sus cuerpos.

 

  1. Limpieza

Si tal vez me has entendido y has decidido tener tus vellos y pelo, es muy importante mantenerlos limpios y lavarlos muy bien con jabón. Unos vellos sucios o mojados son fuente de problemas de la piel y/o parásitos.

El aceite de coco — Después del baño, y después de haberlos secado bien, usa un aceite natural de coco. El aceite de coco es lo mejor que se ha podido encontrar en miles de años y que, además de desodorizar los vellos axilares y púbicos, los mantiene frescos, reduce las posibilidades de infección en la piel y evita que el sudor se adhiera a los vellos. Es también lo mejor si quieres mantener tu cabello limpio, saludable, fuerte y sin caspa. Úsalo después de bañarte o lavarte. Si no encuentras aceite de coco, puedes usar cualquier otro aceite natural tal como almendra, maní o sésamo.

El peine. Peina tus vellos diariamente. La fricción que el peine crea al peinar tus vellos y cabello tendrá un efecto benéfico en las glándulas cercanas y estimulará la secreción de grasas naturales que lo mantendrán sano y evitarán la formación de nudos. Lo ideal sería usar un peine de madera con dientes gruesos y pasarlos varias veces bajo tus axilas e ingle. Cuando lo uses en tu cabello –porque en la cabeza hay muchos meridianos que así recibirán un mensaje– hazlo desde la frente hasta la parte posterior del cuello. El peine es como un cepillo de dientes: no debe ser utilizado por otros porque podría propagar alguna enfermedad.

 

  1. ¡ACCIÓN!

Así que –nos dicen los Sabios– esos vellos y las glándulas sebáceas son unas herramientas excelentes para la preservación del calor natural del cuerpo, para la eliminación del calor excesivo, retienen la energía vital y, al equilibrar la temperatura, crean un funcionamiento óptimo de las glándulas linfáticas, asegurando así el funcionamiento normal de cuerpo y mente. Además, te dan fuerza mental, resistencia y capacidad de lucha y te protegen de pasión y lujuria.

Si quieres lo mejor PARA TI, NO cortes, rasures o arranques los pelos y vellos del cuerpo. Al hacerlo te estás haciendo un daño a ti mismo, física y mentalmente.

Ya lo sabes. Y ahora que te he dicho todo esto, ¿Qué vas a hacer?

PS – Como siempre, a parte algunas experiencias o interpretaciones personales, NO soy el autor de esta sabiduría, que me ha sido enseñada por mi Maestro.